20090922

Apr(e)ender e ensinar


É um texto que versa sobre o ensinar do Flamenco.
(Que eu tenho o defeito de me deixar cativar pela cultura dos outros,
e tenho o coração que dividido em três culturas:
a minha de nascida,
do Yoga
e a do Flamenco.
Uma veio do berço,
outra no susto do desvelar uma aptidão inata,
e a última pelo encanto de olhar, ver e me permitir permear.)

Aprender e ensinar.
Ensinar bem, forjar-se Mestre não difere de uma Arte para outra, os princípios, o que se deve observar, incorporar, praticar são sempre os mesmos, além do espaço e do tempo, feito Yamas e Niyamas.

'
Muchas veces la circunstancia de enseñar una disciplina nos cae como muchas cosas en la vida, sin planificación alguna. Simplemente la actividad surge como consecuencia de ser el único disponible o para hacerle un favor a un amigo, o porque te lo pide tu maestro, en vista de probablemente ser el más aventajado de la clase y además disponer del tiempo.(...)

Enseñar es una aventura que nunca termina y que catapulta nuestra propia percepción del arte a otros niveles, y en nuestros países enseñar se transforma en una odisea, comparable a ésos esfuerzos que tan bien narran las historias épicas que han cautivado a los seres humanos de todas las épocas.

Cada uno de nosotros, los que nos hemos dedicado a la enseñanza, seguramente hemos confrontado los mismos problemas, que trataré de exponer sin priorizar. Seguramente omitiré muchos. Para cada quien, la importancia de cada uno de estos aspectos que trataremos es tan relativa como cuánto les haya costado solventar cada obstáculo. Algunos de ellos a veces nunca serán vencidos, pero eso es lo que diferencia a los maestros de los instructores. Los primeros siempre serán evocados, recordados y respetados. De los últimos solo podremos sacar alguna información para utilizar en algún momento, o lo que es peor, no podremos obtener nada.

(...)

Muchos excelentes intérpretes resultan ser pésimos maestros y viceversa. Esto es paradójico pero muy real. El arte de enseñar o mejor dicho, la habilidad de hacerse entender puede oponerse abiertamente a nuestra percepción del flamenco como intérpretes. Enseñar requiere racionalizar el arte y balancear alma y genio con cabeza y método; y no todos están dispuestos a ése sacrificio. Pero yo les aseguro que nada vale ir a un aula a demostrar nuestra “genialidad” si no sabemos llegarle al alumno.

(...)

Tenemos que entender que enseñar no significa crear copias de nosotros mismos.
'

Nenhum comentário:

Postar um comentário